La natación es un deporte que nos puede aportar muchos beneficios, ya que se utiliza la musculatura tanto de las piernas, como del tronco y los brazos. Es uno de los deportes más completos, pero, por desgracia, se pueden sufrir muchas lesiones, por lo que es un deporte que supone riesgos de lesión si no se practica correctamente o si se fuerza demasiado la musculatura.
Quizá alguna vez has notado un dolor leve que has ignorado, aunque luego se ha convertido en una lesión de mayor complicación. Para evitar esta situación y otras similares en mayor medida, a lo largo de este post te vamos a explicar algunas de las lesiones frecuentes en natación y cómo prevenirlas.
Lesión de hombros en natación
Una de las lesiones más frecuentes en natación es la lesión del hombro. Cuando practicamos muy a menudo la natación es muy probable tener la lesión de hombro de nadador. Su nombre es debido, como es lógico, a que muchos nadadores profesionales la sufren. Esta afección consiste en el cúmulo de tres lesiones diferentes: una tendinitis de bíceps, una bursitis subacromial y una tendinitis del manguito rotador o supraespinoso. De igual manera, esta lesión se debe a una mala técnica de la brazada o el sobreesfuerzo.
Uno de los primeros síntomas de esta lesión es el dolor articular nada más terminar de nadar. Otro síntoma es la pérdida de movilidad, la hipotrofia de la musculatura del hombro y la rigidez del brazo, entre otros.
Rodilla de nadador
La lesión de rodilla nadador es una lesión que aparece en personas que nadan el estilo braza. Se trata de una inflamación del ligamento lateral interno de la rodilla y se produce por un movimiento continuo de rotación externa, y en muchas ocasiones por una técnica incorrecta.
Sus síntomas son dolor a la palpación en el lado medial (interna) de la rodilla y sentir dolor en la patada de piernas de braza.
Almohadilla de grasa: una lesión en natación común
Otra de las lesiones frecuentes en natación es la almohadilla de grasa, que se suele producir a lo largo de la fase de patada si la acción es demasiado fuerte.
En la parte delantera de la rodilla tenemos una pequeña estructura de tejido blando. Cuando se produce la almohadilla de grasa, es porque esa pequeña estructura tiende a pellizcarse entre la rótula y parte del fémur. Esto puede ocasionar mucho dolor, llegando incluso a ser insoportable.
Cómo prevenir las lesiones en natación
Todos cometemos algunos errores cuando practicamos deporte. En muchas ocasiones no nos hidratamos lo suficiente, no estiramos ni calentamos al comenzar con el ejercicio, y un largo etcétera que debemos evitar si queremos prevenir las lesiones en natación.
Por eso, a continuación, te vamos a dar algunos consejos que te ayudarán a prevenir las lesiones en natación:
- Calentar y estirar: como en todos los deportes, para prevenir las lesiones es importante calentar y estirar antes de comenzar. Gracias a estas acciones es posible evitar a toda costa las lesiones dolorosas producidas por la natación.
- Nadar en una única dirección: intenta nadar en línea recta, en solo una dirección. De esta manera no harás sobreesfuerzos y te ayudará a prevenir lesiones al practicar la natación.
- Evita sobreesfuerzos: escucha siempre los mensajes de tu cuerpo y no hagas sobreesfuerzos. Todos queremos tener nuestra marca personal y superarnos cada día, pero no siempre es el momento adecuado para hacerlo. Por eso, lo mejor que puedes hacer es respetar el ritmo y el trabajo de tu cuerpo y escuchar lo que te dice en cada momento. ¡Todo acaba llegando!
- Mejora tu técnica: intenta controlar la técnica de nado ejecutando movimientos estables que te permitan nadar de forma horizontal y controlar la respiración. Con una buena técnica no sufrirás ninguna lesión.
- Fortalece tu cuerpo: practica otro tipo de actividades como, por ejemplo, el running, el fitness, hacer abdominales, etc. Márcate una rutina que te ayude a fortalecer tu cuerpo, y a tener más fondo. De este modo, podrás prevenir cualquier lesión.
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