¿Convives a diario con molestias articulares? Nuestras articulaciones a menudo se desgastan ya sea como consecuencia de la edad o por un continuo sobre esfuerzo físico. Descubre cómo aliviar los síntomas del dolor articular y mejorar tu bienestar.
¿Qué provoca el dolor articular?
Según datos de la Sociedad Española del Dolor, el 20% de la población española sufre algún tipo de dolor y en el 10% de los casos las molestias son de tipo articular. Los trastornos de las articulaciones afectan tanto a hombres como a mujeres y pueden manifestarse a cualquier edad.
Las causas del dolor articular
Existen varias razones que causan molestias articulares como el sobrepeso, la menopausia o las patologías reumáticas.
Entre las enfermedades que causan dolor crónico de huesos y articulaciones, la más habitual es la artrosis. A partir de los 65 años, se estima que entre dos y tres de cada diez personas de tercera edad la sufren.
Esta patología se caracteriza por la rigidez, dolor e inflamación de las articulaciones y sus síntomas suelen mejorar con el reposo y empeorar con el movimiento.
El envejecimiento, la genética, los golpes y las lesiones pueden favorecer su aparición provocando que los cartílagos que protegen y recubren los huesos se desgasten, especialmente en zonas como las manos, las rodillas o los pies.
Con menor frecuencia, el dolor en huesos y articulaciones puede aparecer debido a problemas de alimentación o de alguna enfermedad relacionada con el sistema cardiovascular.
Soluciones para aliviar los síntomas de las molestias articulares
Una dieta sana, cambiar de postura, dormir en cama dura y una actitud positiva son claves para prevenir y frenar la artrosis, según informa la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).
Con el objetivo de evitar su aparición, los expertos recomiendan practicar ejercicio moderado con regularidad, siempre y cuando, no se trate de deportes que impacten demasiado en las articulaciones.
También es esencial no sobrecargar las articulaciones. Por este motivo, es aconsejable seguir algunas pautas como sentarse en sillas con respaldo, evitar sillones bajos o hundidos y usar un calzado cómodo.
Identificar el tipo de dolor articular es igual de importante que aplicar un tratamiento adecuado para cada persona. Se puede tratar de manera farmacológica, con analgésicos o antiinflamatorios, con medicamentos condroprotectores como el sulfato de condroitina o con un suplemento de colágeno, como la toma diaria de Bonflex® Colágeno que contribuye a reforzar las articulaciones e impedir que se acelere su desgaste.
También es muy recurrente la aplicación de calor en la zona afectada para aliviar las molestias o de frío si la articulación está inflamada, como por ejemplo, con el gel de masaje Bonflex® Gel o Bonflex® Ice Gel.
Revisado por: Ana Mª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022