Para poder disfrutar de una buena motricidad es importante cuidar de nuestras articulaciones. El cuerpo humano está compuesto por músculos, huesos, articulaciones y nervios, entre otras cosas. Todas ellas permiten cumplir con las funciones psicomotoras del día a día.
Como ya sabemos nuestros huesos se mantienen unidos y en movimiento gracias a las articulaciones. Pero muchas veces le quitamos importancia y no las cuidamos como deberíamos y eso, a largo plazo, se puede convertir en un grave problema.
No obstante, en este artículo nos vamos a centrar en las articulaciones de los hombros, ya que son una de las partes de nuestro cuerpo que más se resiente a la hora de realizar ejercicios o después de una jornada laboral larga.
Tipos de articulaciones el hombro
La articulación del hombro está formada por la unión de 3 huesos: escápula, húmero y clavícula. Es la articulación de mayor movilidad del cuerpo, lo que la convierte en una de las más complejas e inestables.
El hombro es un complejo articular que está formado por 5 articulaciones: articulación glenohumeral, articulación subdeltoidea, articulación escapulotorácica, articulación acromioclavicular y articulación esternoclavicular.
El dolor de hombros, por lo tanto, puede aparecer en cualquier momento y por eso, debemos tomar precauciones para prevenirlo. A continuación, te contamos como.
Cómo prevenir el dolor en las articulaciones de los hombros
El dolor de hombros puede producirse por diferentes factores, algunos de mayor o menor gravedad, aunque normalmente está asociado al estilo de vida que llevamos.
Una persona que trabaja sentada delante de un ordenador el 100% de su jornada laboral probablemente tenga mayor riesgo de sufrir dolor de hombros que una persona que no tenga un trabajo de tanta exigencia del tren superior de su cuerpo.
Para prevenir el dolor en las articulaciones de hombros es importante aplicar en tu día a día los siguientes hábitos:
- Buena postura: a la hora de prevenir el dolor de las articulaciones de hombros es importante no sobrecargar la zona, por eso se tiene que mantener una buena postura, tanto si estamos de pie como si estamos sentados.
- Realizar ejercicios con precaución: cuando realizamos algún deporte siempre intentamos dar todo de nosotros, pero debemos tener cuidado a la hora de exigirnos. Para ello, intenta controlar el peso de los hombros, y antes de comenzar a entrenar calienta la zona. Realiza movimientos de forma completa, por ejemplo, haciendo rotaciones de brazos, o diferentes movimientos de brazos.
- Realiza estiramientos: al igual que calentamos para comenzar a hacer deporte, es importante estirar una vez finalizamos.
- Masajea tus hombros: puedes hacerlo tú mismo con pequeños masajes lentos y suaves al final de día o puedes acudir a un especialista que te haga un masaje en los hombros.
- Aplica calor: el calor siempre ha sido muy bueno para aliviar el dolor de las articulaciones. Para ello, puedes echar mano de paños calientes o una almohadilla de semillas. Otra opción son las duchas de agua templada o la luz infrarroja.
- Aplica cremas de masaje con efecto calor: para facilitar la recuperación de las articulaciones y aliviar el dolor, las cremas con efecto calor son ideales.
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Recuerda que tus articulaciones están para hacerte la vida más fácil y no para crearte molestias. Prueba Bonflex® PRO Crema, tus articulaciones lo agradecerán.
Revisado por: Ana M.ª Calero Ubieta, Farmacéutica Col. 21022